¿Qué es la carnaza y por qué es buena para los perros? 🐶
La carnaza, también conocida como dermis, es una capa de la piel de animales como el vacuno o el porcino. Entre todas, la carnaza de res es la más recomendada para fabricar masticables para perros gracias a su alto contenido de colágeno, resistencia y durabilidad.
Los masticables de carnaza, como los huesos con nudos en los extremos, están diseñados para satisfacer el instinto natural de morder y, al mismo tiempo, contribuir a la higiene dental de tu perro. Son productos 100% comestibles e inocuos cuando se procesan de forma adecuada.
Beneficios de los masticables de carnaza.
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Estimulación mental:
Masticar mantiene a los perros ocupados y mentalmente activos, evitando el aburrimiento y conductas destructivas. -
Reducción del estrés:
La acción de masticar libera endorfinas, ayudando a tu perro a sentirse calmado y relajado, especialmente en situaciones de estrés o cuando está solo. -
Higiene dental:
Los masticables ayudan a reducir la acumulación de placa y sarro, fortalecen las encías y mejoran la salud bucal de tu mascota. -
Satisfacción de instintos naturales:
La masticación permite a los perros expresar su comportamiento innato de explorar y manipular objetos con la boca, lo que los hace más felices y equilibrados.
Cómo se fabrican los masticables de carnaza 🦴
El proceso de fabricación está diseñado para garantizar la calidad, seguridad y digestibilidad del producto:
- Recolección y limpieza:
- La piel se separa en capas: la externa se destina al cuero y la interna a la carnaza.
- Se limpia minuciosamente para eliminar restos de grasa y carne.
- Tratamiento y conservación:
- Se aplica sal y productos como cloro o peróxido para evitar la descomposición y blanquear la piel.
- Se realizan múltiples lavados (al menos cinco) para eliminar hasta el 99% de los químicos utilizados.
- Moldeo y secado:
- La carnaza se corta y da forma en presentaciones como huesos, nudos o tiras.
- Se seca durante 72 horas para lograr la dureza y textura ideales.
- Acabado y sabor:
- Algunos productos se mejoran con colorantes o saborizantes (seguros para los perros) para hacerlos más atractivos.
- Las carnazas de tonos naturales suelen tener menos procesamiento químico, manteniendo su digestibilidad y calidad.